
Paseando por la calles de Granada el
día uno de Enero me encuentro con la siguiente estampa, un hombre sin rumbo, sin destino, sin mas intención que estarse sentado
ahí, sin más, luchando por vivir, por llevarse algo a la boca, por respirar... Eran las diez de la mañana, la ciudad
vivía su particular resaca, para este hombre,
huerfano de la sociedad, ese día era un día mas, para él no
existía la
nochevieja, ni mucho menos la navidad, volví a pasar a las 8 de la tarde y estaba en el mismo sitio esperando quien sabe que... él si que puede desear un"año nuevo, y una vida nueva"
A veces no sabemos apreciar lo que tenemos...(SABES QUE TE APRECIO UN PUÑAO'!!!!!)Ya era hora de que comentara, no?
ResponderEliminar