miércoles, 14 de mayo de 2008

Cruce de caminos


Huir no es siempre el peor de los casos, siempre puedes quedarte y afrontar el camino marcado, bajar la cabeza y seguir al rebaño en busca del pasto que el amo proporciona. Podemos admitir que nuestra libertad queda encasillada conforme sea de grande nuestro corral, y que no hay más mundo más allá de donde nuestra visión no alcanza.
Pero otro mundo es posible, poco a poco te vas acercando al cercado, y pausadamente tus pies se situan de puntillas para comprobar como más allá de la granja hay un universo entero de pastos libres de vallas, libres por explorar, y poco a poco encuentras la llave que abre la puerta de tu libertad, para huir lejos y no volver jamás.

6 comentarios:

  1. pero hay que reconocer que no toda la gente está preparada para saber enfrentar esa libertad...
    y no es que no quiera que todos la busquen y la encuentren, sino nosotros como creadores de imágenes, podemos influir positivamente...
    quizás utópico, pero si los artistas materializan los sueños....

    muchas gracias por tus comentarios, y es bueno que seas humilde pero no abuses, muy hermosa tu manera de expresarte y dar a conocer tu perspectiva del mundo

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  2. ¡bienaventurados los curiosos, porque verán EL MUNDO!.
    A veces nos sentimos tan cómodos en nuestro corral, en nuestro pequeño universo,que nos convencemos de que eso es todo lo que hay, y ahí es donde aparcamos nuestros sueños...
    Yo todavía estoy mirando de puntillas,pero empiezo a calcular el impulso que necesito para dar el salto..
    Me ha encantado pasearme por aquí,seguro que vuelvo...

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  3. En tus palabras me encuentro identificada de alguna forma, y tus fotografías me parecen sublimes. Gracias por seguir deleitando nuestros ojos con tus imágenes y nuestro cerebro con tus palabras.
    Algún día supongo que daré el salto y encontraré la libertad que tanto deseo.

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  4. Yo aun sigo de puntillas, todo esta tan lejos, nos roban la libertad.
    M gusto tu texto, bueno por no decir todos, y tienen a la vez tanta razon.
    Quizas lo mas facil por ahora es seguir al rebaño, aunque me gustaria volar y muy alto, pero todo cuanto veo parece fracasar, no es buen momento para despegar.

    Un saludo y gracias por comentar =)

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  5. Tu otro blog defiende un silencio voluntario. Estoy con él. Es bueno callar de vez en cuando, silenciar nuestra voz. Pero nunca matarla, no dejes morir tus palabras. Los versos valen demasiado para ser deborados por los gusanos.

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  6. ta veces las vocales se vuelen eternas, los caminos intragables, los sonidos sordos.

    A veces hundo mi piel en aceite, dejándome manejar por un mar sin olas, sin buscar salida, acomodándome a este sinsentido de sentirme insípida, pequeña, insulsa.

    A veces mojo mi corazón en los restos de café de la mañana anterior y cuando miro por la ventana lo veo todo más claro, más azul.
    Tú y yo, a más de cien camas de distancia.

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