


Dudo que el resto del mundo quiera ver más clones del resto de ciudades, porque esta ciudad tiene su propia identidad y renegar de ella es un error, tiene muchas cosas bonitas, y otras tantas feas, pero por ese mismo motivo, se hace mucho más interesante.
Desconozco si hay afueras en esta ciudad, ya hace unos cuantos años que se a engullido pueblos de alrededor, es increíble la codicia de quienes la manejan a su antojo. Porque al fin y al cabo ella es buena, y de tan buena, tonta, y se deja llevar por quienes le prometen lo mejor, promesas falsas claro está, políticos que sólo quieren tener llenas sus barrigas y sus carteras de Luis Buiton.
Valencia a veces recuerda tiempos en la que era mucho más joven que ahora, recuerda campos de naranjos, huertas, barracas y gente noble y humilde, recuerda citas de Blasco Ibañez, y azules de Sorolla, recuerda caminos empedrados que llevaban al mar, caminos muy distintos a los que ahora vemos, asfaltados con los sueños de quienes duermen en ella.
que pena que ya no demos esos largos paseos que dábamos hace unos meses. Esas fotos son para mí sinónimo de ti y de esos paseos...
ResponderEliminarAndrea