miércoles, 4 de febrero de 2009

Alberto García - Alix

Enfrentarse a pecho descubierto a la obra de García – Alix es casi un suicidio, sus fotografías están llenas de emotividad y dotadas de una fuerza lejos de lo que estamos acostumbrados. La sensación de absoluta desolación que nos entra al contemplar su obra se debe a la invitación, ingenuamente aceptada, para ser testigo de su vida, una vida dura y marcada por la perdida de amigos y familiares, aunque bien es cierto, que para él desde el momento que retrata está fotografiando cadáveres.
Desde mi punto de vista, la obra de Alix se caracteriza por una huida, para mí, él huye de la muerte, porque en cierto modo, tiene que dar bastante miedo ver como todos van cayendo poco a poco y tú sigues en pie, observándola a lo lejos. La muerte le persigue constantemente, y así nos lo muestra en sus autorretratos.
Es comúnmente y equívocamente a la vez, denominado “el fotógrafo de la movida” y me parece un término bastante ceñido, cierto es que el autor nos documenta fielmente muchos aspectos de dicha época, y que al nombrarlo, las fotografías que nos vienen en mente suelen ser las de los setenta y ochenta, pero sería un error encasillarlo en una época determinada, porque más allá de su carga temporal, para mí, sin ninguna duda, fotografía silencios.
“Ayer fotografiaba silencios, hoy fotografío mi propia voz” Esta frase del autor nos resume un poco lo que puede ser su obra, observando como en sus fotografías más recientes, nos muestra una retrospectiva de su propia vida y del paso del tiempo, que queda impregnado en todo aquello que toca.
Fundamentalmente Alix retrata frontalmente, tiene una mirada de púgil en la que se enfrenta con el retratado, es un pulso entre los dos, en el que uno, no siempre gana.
Dicho esto no podemos negar que la obra de este autor no se entendería si no hubiera tenido una vida tan “agitada”, por decirlo de una manera sutil, y llevada tan al limite, un limite que algunas veces a estado a punto de llevárselo por delante.
Podría seguir hablando de la vida de García – Alix, se podrían escribir libros enteros contando sus andanzas, pero la mejor forma de conocerlo es viendo sus fotos, porque son el puro reflejo de su alma, en muchas ocasiones lo veremos como observador, otras veces como observado, pero siempre con esa magia que muchos han intentado plasmar en sus fotografías, y que sólo los grandes como él, consiguen lograr.

2 comentarios:

  1. Me encanta que hagas lo que te gusta y que sin querer me contagies de ese conocimiento que tanto necesito..Siga usted con esta línea, la de transmitir con palabras y fotografías lo que siente.

    Sin duda Alix, muy grande

    La Paya ;)

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  2. Noemi Nohales Pons5 de junio de 2009, 7:36

    Acabo de echarle un vistazo este blog tuyo que tenías escondido.Me gusta lo que me transmiten estas fotos que desconocía.
    Un beso!

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