jueves, 12 de agosto de 2010

Cosas que nunca se olvidan

Las primeras veces se suelen recordar, para bien o para mal, yo nunca olvidaré la primera foto que hice. Apenas recuerdo con que cámara fue, creo que era una de esas compactas tipo "comunión" en las que hacías ejercicio de pulgar para correr el carrete. Lo que sí que recuerdo es donde fue y las sensaciones que tuve, nos encontrábamos en Alcalá del Júcar, yo tendría unos seis años, era flaco y cabezón y cosas de la niñez, se me antojó hacerle una foto a mi padre, el resultado salió bien o al menos encuadrada que ya era bastante, recuerdo como cuando mi madre trajo a casa las copias dijo lo bien que había salido la foto y que podría hacerme fotógrafo, mi madre siempre tan exagerada, (quizá esa vez, sí tuviera razón).
Eran tiempos distintos, ahora no hay niño que se precie que no lleve una cámara digital o un móvil con cámara de tropecientos megapixeles, no sé si llegarán a tener el recuerdo de la primera foto que hicieron, como lo tengo yo, lo que seguro que tendrán serán miles de recuerdos de su infancia y eso me da tanta envidia...
En fin, yo me quedo con esta foto y con las ganas de volver a tener seis años.

Posdata: De pequeño ya tenía la manía de situar al sujeto a un lado del cuadro, que cosas.

1 comentario:

  1. Jope, la foto es bestial.
    ¡¡Seis años!! Yo hasta los siete no empecé, aún así creo que tuvimos mucha suerte, creo que hemos vivido una epoca de transición fantástica :)
    Por cierto gracias por el comentario del blog que me dejaste el otro día, me alegra que te gustara tanto la foto : ), me animaste mucho que además estoy un poco desmotivada.
    Un beso!

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