
Pues no, esto no es cuarto milenio ni yo soy Iker Jimenez, pero bien podría parecer un episodio de "Se ha escrito un crimen" aunque para bien o para mal tampoco soy Angela Lansbury, aunque me guste jugar a los detectives. Al grano, que me enrollo mucho, resulta, que hará cosa de un mes me compré una cámara, concretamente una
Haline Paulette EE II de lo más bonica y de la que ya os hablaré en una próxima entrada.

Cuando compras una cámara por Internet nunca sabes lo que te puede llegar, en mi caso me llegó una curiosa sorpresa. Cuando abrí la cámara para comprobar como estaba por dentro vi que había un carrete metido dentro de ella, lo más rápido que pude cerré la cámara para evitar que entrara más luz, aunque me imaginaba que ya sería tarde.

Hoy he recogido el carrete y la verdad que estaba todo velado, pero hay una serie de fotogramas que he podido recuperar (más o menos). Tengo que admitir que esperaba que estuvieran menos velado y que han sido los tres euros peores invertidos desde hace tiempo. No obstante, estas cuatro fotos me da que pensar en mil historias y novelas policíacas que seguramente difieran mucho de la realidad.

De esta historia saco dos conclusiones:
a) Meterme en el cuarto oscuro cada vez que me compre una cámara nueva para comprobar que está vacía.
b) No fiarme de los vendedores por mucho que digan que han comprobado que la cámara funciona correctamente, dudo que si la hubiera comprobado habría dejado un carrete a medias dentro de ellas.
En fin, aquí sigo esperando mi regalo de reyes, ya os hablaré de él dentro de una semana, si el caos aeronáutico permite que nos reunamos, claro.
Por fin ha sido desvelado el misterio...chan chan!
ResponderEliminar¿Cómo llevas el "otro proyecto blog"?