Pues si, señores y señoras y es que después de estas fechas tan señaladas muchos aprovechareis para ir a cambiar esos regalos tan desafortunados de vuestros familiares y amigos invisibles. No es mi caso, se ve que me he portado muy bien y me ha llegado dos Agfas de lo más coquetas. Ya os hablaré de ellas.
Estos regalos no tienen nada que ver con la navidad, me vinieron meses antes, incluso una de ellas años antes, se trata de dos cámaras de fabricación española, que muchos de vosotros ya conoceréis, la Werlisa Club Color y la Werlisa Club 35.
Son cámaras que seguramente habrán formado parte de vuestra vida en algún momento, y es que... más allá de la tiranía propia de estos tiempos de Canon y Nikon, hubo una época mucho más feliz en el mundo de las cámaras analógicas en las que todas vivían en paz y respetandose en un mundo de colores desaturados y blancos y negros artísticos en el que vivian cámaras de diversidad de marcas de todos los paises, y entre ellos España... (como siempre, cuando me emociono, se me va la pinza).
El caso que como el titulo del blog indica, a caballo regalado no le mires el diente, y así hice yo cuando me las regalaron, las cargué y a probarlas sea dicho. La verdad que si alguna vez habéis tenido una de esta entre vuestras manos habréis comprobado que no tienen ningún misterio, tienen tres dibujitos, nube, sol y flash, lo adecuas a la escena, corres el carrete de 35mm y a disparar, vamos, todo un gusto para aquellos que no tienen ganas de pensar.
Las sensaciones con esta cámara fueron bastante buenas, sobre todo con la primera de ellas, la Club Color, con la que conseguí unos colores vivos y con cierto aire retro. La otra sin embargo, la Club 35 es otro cantar, es algo menos luminosa y me da la sensación de que se va un poco a los azules, independientemente de la temperatura de color que haya.
Pero bueno, como ya sabéis, no me dedico a criticar cámaras ya que la arbitrariedad de estas es lo que hace que esté tan contento cuando saco a pasear a estas pequeñas... iba a decir joyas, pero la verdad que vi a la Club 35 en la tienda de segunda mano por 1,50 €, aunque bueno, quién dijo que el valor de las cosas se media con números. Lo dicho, que son cámaras estupendas para sacarlas a pasear y captar el momento decisivo del que tanto hemos escuchado hablar.
Posdata: Este post tiene un mensaje encubierto que por si no lo habéis pillado dice; "muchachada, no tiréis las cámaras, dármelas a mi que yo sabré que hacer con ellas".
Aquí os dejo dos álbumes del Flickr con sendos carretes hechos con estas cámaras:
Werlisa Club 35
Werlisa Club Color
hola! muchas gracias por elogiar las fotos, es cierto que es muy fotogénica, por eso es mi modelo favorita y la he retratado miles de veces! cuando quieras te la rpesto, si ella se deja claro jaja. Me han encantado tus últimos posts, me parecen muy interesantes. Es cierto, vivimos en tiempos locos, y es una foto de lo más inmediata y espontánea, aunque produce una sensación extraña pensar que es una buena foto pensando en que una persona murió un segundo después.
ResponderEliminarEn cuando al fotógrafo del anterior post, hay que tener muchas ganas y ver muchas cosas distintas al día para conseguir el cometido, a ver si consigues pasar del 2 de enero el año que viene!, voy me lo había propuesto con atardeceres, pero el mal tiempo no me lo permite, Cuando viva en una playa paradisiaca, haré unas fotos de atardeceres muy bonitas ya verás jaja.
Por último, yo tengo que cambiar unos regalos... jajaja ay que mal esto de los regalos. me alegro de tus camaritas, he pillado la indirecta jaja pero no tengo ninguna. De hecho tengo una nicon antigua que quiero ir a arreglar.
Bueno, ya sabes que soy poco constante visitando blogs, y me gusta tu blog, no pienses lo contrario. Por eso esta parrafada que sustituye varias entradas sin comentar jaja.
Un saludo!
Ah! no me dejana insertarlo xq youtube no lo permitía por solicitud :S
Pues yo ahora cada vez que veo una cámara de estas raras o antiguas me dan ganas de comprártela nada más que para contribuir en dos cosas:
ResponderEliminar1) Aumentar tu colección
2) Volver a ver esa cara de felicidad que pones como cuando a un niño le regalan un juguete nuevo.
Por cierto el otro día pasé por una tienda de antigüedades donde había una chulísima pero estaba cerrada y no pude preguntar el precio...
cuando era tu cumpleaños??
Fdo: Peyrolona.